domingo, 23 de abril de 2017

Lucía Bueno Doménech

Tenía catorce años y muchos sueños por cumplir. Uno de ellos era convertirse en pediatra. Así nos lo confesaba en un artículo que escribió para el periódico digital del Hospital Virgen del Rocío, el mismo en el cual agradecía el trato recibido allí y ensalzaba la profesionalidad de su plantilla. Nunca un apellido describió tan certeramente el carácter de quien lo portaba: Bueno, aunque Excelente habría sido, sin duda alguna, de mayor precisión. Supo mirar a la adversidad cara a cara, con colosal arrojo. Nos demostró su grandeza en la feroz batalla y se nutrieron así nuestras esperanzas... Pero ya vuelas alto, mi tocaya del alma, alumna querida, MAESTRA, pues eres tú la que nos has enseñado tanto...a saber apreciar cada instante que vivimos, a disfrutar de las personas amadas y a enriquecerlas con ternura y alegría,  a acrecentar el deseo de aprender y superarnos; a no demudar, bajo ninguna circunstancia,  la sonrisa más bella. Gracias por insuflar en nosotros,  tus profesores, infinita ilusión por darte clases; por ser, en definitiva, un ejemplo de fortaleza y valentía para todos los que te hemos conocido. Hoy, Día del libro, me disponía a escribir algo referente a la lectura,  pero no lo he logrado. Tal vez lo intente mañana. Hoy solo puedo pensar en ti. 

A Lucía Bueno Doménech,  siempre con nosotros. 

http://colornews.es/virgendelrocio/2016/11/16/de-mayor-quiero-ser-pediatra/

4 comentarios:

  1. Cuanta verdad en tan hermosas palabras. No puedo decir más que la huella que ha dejado en mi no se podrá borrar en la vida, su luz, su sonrisa y sus ganas de vivir daban fuerzas a quien en algún momento pudiera derrumbarse en tan amargo camino. Derrochando siempre amor y haciendose querer desde el minuto uno. Totalmente de acuerdo, siempre estarás con nosotros.

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  2. Eres inmensamente grande, como tú corazón, como tu belleza, tan bonita por fuera como hermosa por dentro. Con una personalidad arrolladora, con una fuerza y un arrojo para superar los durísimos obstáculos, dignos de admiración. Eres un ejemplo para todos nosotros mi vida. Has llenado nuestra vida con tu amor, con la luz de tu sonrisa encantadora, es tanta la lección de vida que nos has dado, que esperamos no defraudarte mi vida. Siempre contigo cielo💗💗💗

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  3. Lucía es una joya de niña, de hija, de amiga, de persona, su infinita bondad nos sigue inundando día a día y su energía sin límite nos da fuerzas para afrontar cada día sin su presencia, sin esa forma de vivirla a la que estábamos acostumbrados. Lucía te quiero, te queremos y gracias por haberme dado la posibilidad de ser tu madre. Je t'aime ma vie!!

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